En general, el ruido
eléctrico se define como cualquier energía eléctrica no deseada presente en
la ancho de banda útil de un circuito
de comunicaciones. Por ejemplo, en una grabación de audio cualquier señal no
deseada que cae en la banda de frecuencias, entre 0 y 15 kHz, es perceptible e
interferirá con la información de audio. Consecuentemente, para los circuitos
de audio, cualquier energía eléctrica no deseada en la banda de frecuencias
entre 0 y 15 kz se considera ruido.
La figura muestra el efecto que el ruido tiene
sobre una señal eléctrica. La figura 5-1a enseña una señal perfecta sin ruido y
la figura 5-1b muestra la misma señal excepto que con la presencia de ruido.
Como muestran las figuras, la señal que ha sido contaminada con ruido es
distorsionada y obviamente contiene otras frecuencias además de la original.
Esencialmente, el ruido puede dívídirse en dos
categorías generales, correlacionado y no
correlacionado. Correlación implica una relación entre la señal y el ruido.
El ruido no correlacionado está
presente en la ausencia de cualquier señal. (Esto quiere decir que, cuando está
presente, la señal no tiene efecto sobre la magnitud del ruido.) El ruido correlacionado es producido
directamente como un resultado de la señal.
Los efectos del ruido
sobre una señal: a) señal sin ruido; b) señal con ruido