Generalmente estos sensores están compuestos por dos partes: un
cuerpo donde se encuentran los contactos y una cabeza que detecta el
movimiento. Su uso es muy diverso, empleándose, en general, en todas las
máquinas que tengan un movimiento rectilíneo de ida y vuelta o sigan
una trayectoria fija, es decir, aquellas que realicen una carrera o
recorrido fijo, como por ejemplo ascensores, montacargas, robots, etc.
Funcionamiento
Estos sensores tienen dos tipos de funcionamiento: modo positivo y
modo negativo. En el modo positivo el sensor se activa cuando el
elemento a controlar tiene una tara que hace que el eje se eleve y
conecte el contacto móvil con el contacto NC. Cuando el muelle (resorte
de presión) se rompe el sensor se queda desconectado. El modo negativo
es la inversa del modo anterior, cuando el objeto controlado tiene un
saliente que empuje el eje hacia abajo, forzando el resorte de copa y
haciendo que se cierre el circuito. En este modo cuando el muelle falla y
se rompe permanece activado.
Ventajas e Inconvenientes
Entre las ventajas encontramos la facilidad en la instalación, la
robustez del sistema, es insensible a estados transitorios, trabaja a
tensiones altas, debido a la inexistencia de imanes es inmune a la
electricidad estática. Los inconvenientes de este dispositivo son la
velocidad de detección y la posibilidad de rebotes en el contacto,
además depende de la fuerza de actuación.