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Cómo opera el termostato
Un termostato es básicamente un termómetro adjunto a un interruptor. Las temperaturas son mostradas en
grados Fahrenheit.
El trabajo de los termostatos es mantener las temperaturas interiores. El calentador se activará cada vez que la temperatura de la habitación  se ubique en un punto inferior a la temperatura deseada. Hay muchas marcas de termostatos, pero la mayoría tiene forma redonda o cuadrada. Las redondas tienen una esfera a la que se le da vueltas. Los termóstatos rectangulares tienen una palanca que se mueve o botones que se presionan. A menudo, los termostatos tienen interruptores para controlar el calor, el aire acondicionado y el ventilador.
Para la calefacción, los dos interruptores deben ser fijados en ‘Heat’ (Calor) y ‘Auto’ (Automático). Cuando quiere que el cuarto esté más caliente, dele vuelta a la esfera o mueve la palanca del termostato a la
derecha, hasta la temperatura deseada. Cuando quiere que el cuarto esté más fresco,  de vuelta a la
esfera o mueva la palanca a la izquierda, hasta la temperatura deseada.
Termostatos programables (‘Automatic Setback’):  Este tipo de termostatos ajusta automáticamente la temperatura por usted. Pueden prender la calefacción antes de que usted se levante de la cama o llegue a casa. Los básicos tienen programas diferentes para los días de semana y los fines de semana. Los más
complicados tienen un programa diferente para cada día de la semana. Puede instalarlo usted mismo o hacerlo a través de un contratista especializado en calefacción.