Para pruebas durante algunas reparaciones electrónicas, o ensayos de proyectos electrónicos, suele ser de utilidad, contar en el taller o laboratorio, con un Variac.
Se trata de un artefacto que permite variar el voltaje de alimentación de corriente alterna con el que se alimenta el aparato electrónico en prueba.
A quien no le ha ocurrido, que después de remplazar los componentes dañados de una fuente conmutada de un televisor, por ejemplo, y luego de una buena revisión, creemos que todo está en orden, encendemos el equipo, y en una fracción de segundo se vuelve a dañar, porque aun existe un problema que no hemos detectado.
Con el Variac, en muchas fuentes computadas se pueden realizar pruebas aumentando gradualmente el voltaje que se le aplica, mientras se monitorea al mismo tiempo, su actividad (oscilador), forma de onda, consumo y voltajes que entrega la fuente. Esto permite detectar si hay alguna anormalidad en el funcionamiento de la fuente, antes de que se alcancen niveles que destruirían los componentes principales (transistores, circuitos integrados).